18 de diciembre de 2010

Mañana

























Quizás mañana pueda perdonarte,
mirarte a los ojos,
sin sentir como la furia atrapa mi alma.
Como el rencor es mi dueño,
como me duele pensar que te odio,
pero así lo siento.
Quizás mañana pueda tomar tu mano,
acariciar tu rostro,
sin sentir la necesidad de devorar tu alma,
sin pensar en cada huella herida que me dejaste.
En la sombra harapienta que me convertiste,
en humo, en soledad, en nada.

Quizás mañana deje de sentir esta agonía,
cuando tu aliento deje de reposar sobre mi nuca,
y tu mano ardiente arañe mis entrañas,
quizás podré respirar, sentirme viva...

Quizás me haga falta más de un día,
más de una vida para poder olvidar,
y sanar ésta herida.
Quizás tan sólo me quede vivir de silencios,
de palabras vacías.




Quizás mañana... quizás...




22 de agosto de 2010

Siempre vuelvo

Esto es un vaivén de sentimientos, un querer a ratos, un caerse y dudar si levantarse o simplemente quedarse sentada. Sentada mientras la vida pasa, mientras todo da vueltas...
A veces siento como algo se apodera de mí, nace de mis entrañas, y se mueve con fuerza. Intento luchar contra él, pero tantas veces me deja sin fuerzas... Cuando se va, me deja un dolor enorme en el pecho... Una sensación de vacío.

Hay tanto tipos de enfermedad, y yo quizás esté enferma... enferma del alma.

"Lo que nos falte, podemos soñarlo", es una frase que me llenó el alma momentáneamente. Los sueños, sueños son, pero a veces es como nuestra vida paralela.

Yo intento soñar lo que me falta, sueño con esa fortaleza de alejarme de todo lo que me lastima, y levantarse del suelo sin dudarlo.

De guardar todos tus recuerdos en una cajita de cristal, guardarla en un lugar llamado olvido... pero estoy segura que aunque se rompiera, cada pedacito te seguiría recordando. ¿Por qué?.

Porque SIEMPRE vuelvo... lo peor es que tú lo sabes.

Quizás de tanto luchar contra un monstruo, me esté convirtiendo yo en él...

23 de julio de 2010

Él, ella y su soga



Desde un pequeño agujero del submundo los observaba.

Ella era delicada, andaba encorvada y le costaba respirar. Era tan pequeña que toda ella desprendía por cada poro fragilidad.
A su cuello llevaba atada una soga, una cuerda que poco a poco le comprimía más su... ¿Alma?. Aunque quizás ya ni tuviera.
Tras ella había una gran sombra ... tan robusta y fuerte que quizás era quien sostenía su pesar. Llevaban un largo camino, la sombra era indecisa, miedosa, alto ruda, amante de la soledad. Ella lo quería con locura, pero la locura se había apoderado de ambos.

Un día ella de tanto caminar, de tanto arrastrar a su sombra, se dió media vuelta y con aire amenazador le dijo; "¿Me estoy consumiendo no lo ves?. Por cada minuto que permanezco a tu lado tu melancolía me consume, me hace más y más frágil ... ¿No lo entiendes?".
La sombra le miró con una sonrisa... "Te dije que no podía aportarte más que tristeza a tu camino, que las rosas se volverían espinadas, tus noches frías y la melancolía nuestra compañía".
Ella se quito la soga del cuello y se la colocó sobre su muñeca... No paraban de brotarle lágrimas de la cara. Siguió encorvada mientras con todas sus fuerzas intentaba caminar arrastrando a su sombra.. Le costaba tanto dejarla...
La sombra se quedó quieta, no quería permanecer a su lado. "Tienes razón, no debemos seguir nuestro camino juntos".
Ella se giró, sus ojos se encendieron de rabia... Arrancó la soga de su muñeca tirándola al suelo. Y se marchó. No podía creerlo, tantos momentos juntos, tanta fuerza y desgaste habían sido en vano. Ella había intentado llevar a su sombra a un mundo mejor, quería enseñarle que la alegría existía, que la luz del sol era tan preciosa que podía iluminar y espantar a la tristeza. Quería ser ella la que permaneciera a su lado, en cambio él no quería. No la quería...
Pasaron los meses, la sombra cada día se volvió más uraña y oscura. Se había acostumbrado a la soledad y a la oscuridad. Había intentado no pensar, pero todo le atormentaba. A escondidas tocaba la soga y se acordaba de ella. Él a su forma la quería, la amaba, pero con ello no era suficiente. Su alma era ella, él tan solo era una sombra... Y sin alma no se puede vivir...
Ella se volvió fuerte, activa y soñadora. Sus rosas ya no tenían espinas, su camino estaba repleto de luz... pero... tenía una enorme marca en su cuello que era incapaz de borrar... La marca de la soga.
Cada vez que ella pasaba sus dedos por el cuello, no podía evitar cerrar los ojos y pensar en su triste sombra... Porque... a él le hubiera bastado con poco... a ella le hubiera bastado con él...


Me levanté y me alejé del agujero... y así es como por un instante volví a ver a tu alma y la mía... encadenadas.

27 de junio de 2010

Ella







Ayer me preguntaste que te veía yo de especial y mi respuesta fue; "La familia viene impuesta y los amigos se encogen".
Tú te encogiste hombros y me sonreíste... Dándome a entender que menuda tontería de respuesta te había dado...
Sabes de sobra que no se me da bien demostrar cosas, y por ello siempre que lo hago lo valoras de sobra.
Me apetecía dedicarte esta entrada porque siempre fuiste una parte de mi, el lado que me complementa, mi parte tranquila, paciente, atenta... Ese lado que por mi misma no tengo, y que con tu presencia me proporcionas.
A ti te escogí como una de las personas más importante en mi vida, y a la cual puedo decir ciegamente que aunque la vida da muchas vueltas, sé de sobra que tú siempre vas a estar en ella. Porque siempre me lo has demostrado.
Lo que más adoro de estar contigo, es que puedo hablar sin decir nada y que siempre percibes mi alegría y mi tristeza, que comprendes mis cambios de humor, mi nerviosismo, mi temperamento, mi falta de paciencia... y nunca me lo recriminas.
Por todo ello, y por mil cosas más te quiero y siempre te querré.
Gracias por estar cada día a mi lado.

10 de junio de 2010

Tú me dices que te deje ahora, ahora cuando más te necesito.
Tú me dices que este amor se fue al olvido, ahora cuando yo ya no te olvido.
Tú me pides que seamos solo amigos, y a mi no me interesa ser tu amigo.
Tú me dices que este amor te sabe a malo, que malo que dices eso, pero que bueno que se acabó.

[...]


Tú me pides que regrese ahora, ahora es a mi a quien no le importas.
Tú me pides que seamos más que amigos, amigos para que si no hay cariño.

6 de junio de 2010

3...2...1...ESTALLA!


"LA FUERZA DEL CARÁCTER CON FRECUENCIA NO ES MÁS QUE DEBILIDAD DE SENTIMIENTOS"



No te intentes engañar... Nada va a cambiar.
Una vez que esa pequeña mecha que todos llevamos en nuestro interior se prende... ya no hay vuelta atrás.
Por más que lo intentes, no te engañes. Volverá a pasar.
La furia, la ira, la incomprensión... se apaciguan de forma MOMENTÁNEA... La mecha tan sólo se detuvo, no se paró.
Algo arde en mi interior... y soy yo quien con mis vaivenes interiores, la detengo por momentos... A veces pienso que por fín lo conseguí y será algo permanente, pero la estabilidad de sentimientos, del "ser" que habita en mi interior a veces grita y grita intentando salir. Se agita, y se vuelve inestable.
Me avisa que piensa prender la mecha, que esto no tiene remedio. Que no fuí paciente y quise prenderla para ver que sucedía.
Ilusa de mí, pensé que podría apagarla, que con tan sólo un poco de voluntad todo se consigue... I-L-U-S-A, me repetía a voces.
Tarde o temprano se volverá a encender la mecha... y cada vez a mayor velocidad...



4 de junio de 2010

"Fa"


"-¿Cómo ha podido tocarlo si le falta una tecla?. Usted debe ser una profesional, porque yo no lo noté hasta después.


Aurora sonrió.


-Le falta el fa... pero es un piano tan bello, y su sonido es tan hermoso que entiendo que su dueño lo tocara así, estando inválido de una nota... Es posible que él mismo se sintiera así... Que le faltara algo para vibrar entero. Todos llevamos en nuestra alma alguna nota que ha dejado de sonar... o que hemos perdido en nuestro recorrido por la vida, ¿no le parece?".