31 de mayo de 2010

N de "nada" T de TODO

Me senté delante del pc y volví a pensar las vueltas que da la vida. Como creemos olvidar y superar cosas, y con una simple llamada, todo eso se nos echa encima.
Recuerdo nuestra cafetería favorita, dónde pasábamos horas y horas hablando, (más bien tú hablabas y fumabas compulsivamente, mientras yo te observaba y sonreía).
Sé claramente que eres la persona que más cosas malas y buenas me ha aportado, que siempre serás una parte de mí.
Echo de menos tus abrazos, tu comprensión, tu calma, nuestros paseos, tus bromas pesadas, tu ironía, tus llamadas continuas de más de una hora.
Te echo de menos a ti, y lo sabes.
Decirte de nuevo adiós fue lo que más me costó, y aunque no me arrepiento, en épocas donde mi ánimo se reduce, tiendo a imaginar tu sonrisa, y tus abrazos que nunca terminaban.
Lo que no extraño son tus silencios continuos, tus vaivenes, tus ralladuras, tu soledad... Esa soledad que más de una vez me contagiaste.
Hoy me levanté con ganas de hacerte frente... e irte a buscar. Pero luego pensé que nada de eso tenía sentido, ya que yo fui quien decidió olvidar.


Te extraño.






No hay comentarios:

Publicar un comentario